top of page
  • Black Instagram Icon
Buscar

Cuando las personas dejan de ser números

  • Foto del escritor: Ángela Herrero
    Ángela Herrero
  • 24 may 2020
  • 2 Min. de lectura

“No eran simplemente nombres en una lista, éramos nosotros.” Así comenzaba la portada de The New York Times de este domingo 24 de mayo de 2020. 

A veces, un número no impacta. Vemos simplemente cifras que no nos llegan. 100k en Instagram nos parece poco. 1M ya se ve de otra forma. Pero ¿somos conscientes de lo que hay detrás de estos datos?


The New York Times lo ha vuelto a hacer. Siempre encuentran la manera de dar una sacudida, un golpe, en este caso de realidad. Podrían haber utilizado la foto más impactante. Podrían haber llenado su portada con grandes letreros, gráficos o cualquier otro método de llamar la atención. Pero nada como las historias personales para llegar a lo más profundo de nuestra consciencia. Y es que, no son solo nombres. También historias, hijos, padres, madres, abuelos, hermanos, amigos, vecinos... 

Simone Landon, editora asistente del departamento gráfico, quiso reflejar la huella que hasta ahora ha dejado el virus en Estados Unidos. Desde un primer momento, tuvo la idea de que la cifra, 100.000, dejase de serlo.


Pensó en poner 100.000 palitos o puntos cubriendo la página. Pero esto, no era suficiente para Landon. Ella quería decir quiénes eran esas personas, sus vidas, lo que dejaron atrás. Por ello, inspirándose en los antiguos periódicos repletos de tipografía, decidieron homenajear a estas personas contando un detalle, un ápice de lo que eran sus vidas. 


Mike Longo, 83, Nueva York. Pianista de Jazz, compositor y educador.
Gerarld Anthony Morales, 92, Louisiana. Una enciclopedia humana sobre el antiguo Hollywood.
Sandra Lee deBlecourt, 61, Maryland. Le gustaba cuidar a los demás.

Para mi el periodismo se trata de esto. De ir más allá. De no quedarte en la cifra, en el número, en el gráfico. Porque detrás de todo existen familias, amigos, amores. Un piano que fue tocado por última vez. Una última anécdota contada. Una canción. Un último libro. Personas que no se han podido despedir, porque la última vez que se vieron no sabrían que no habría más. 

Simone Landon y el equipo de The New York Times ha conseguido su objetivo. Gracias. No eran simplemente nombres. Eran personas. Podríamos ser nosotros. 



Infografía: Grippe, J, Cómo se hizo la portada repleta de nombres, The New York Times, 24 de mayo 2020.

 
 
 

コメント


Á N G E L A  H E R R E R O

bottom of page